| Al final del día, hoy se fue un
imprescindible. Se puede estar o no de acuerdo con Eduardo Galeano pero leerlo
es parte de los clásicos que nadie que se precie de más o menos informado de
realidad histórica, puede obviarlo. Eduardo Galeano no fue un escritor
político: fue fundamentalmente un observador, un experiente, un sentipensante,
un poeta de la vida misma, un cuenta historias de ética y de épica, un soñador
de los que pone el pellejo, un escritor militante aún cuando la utopía le (nos)
hubiera fallado en manos de hombres en los que creyó (creímos) con compromiso,
un vecino común de barrio viejo, un abanderado de la libertad humana, libre
incluso del correo electrónico y las redes. Un referente para nuestras dudas
adolescentes de libertad en plena dictadura. Un imprescindible que vivió a
conciencia cada instante de su vida y del mundo que le tocó vivir y del mundo
que le tocó reescribir una vez desentrañó las venas, las arterias y los
capilares de una América Latina profunda, revelada. Al final del día, después
de llorar su viaje, trataremos de extrañarlo menos porque todo lo que fue,
quedó en sus eternas palabras plenas... imprescindibles.
"Para tener aliento, hay que tener desaliento.
Para levantarse, hay que saber caerse.
Para ganar, hay que saber perder.
Y hay que saber que esa es la vida nomás.
Y que levantás y te caés muchas veces.
Y algunos se caen y no se levantan nunca más, que en general, son los más sensibles.
Los más fáciles de lastimar, digamos, no?
La gente a la que más le duele vivir.
La gente más sensible es la más vulnerable.
Y en cambio, estos hijos de puta, en contra partida, esos que se dedican a atormentar a la humanidad, viven vidas larguísimas, esos no se mueren nunca... Porque la verdad no tienen una glándula, que la verdad se da bastante poco, que se llama conciencia y que es la que te atormenta por las noches..."
Eduardo Galeano (1940-2015), uno de los más brillantes pensadores e historiadores literarios de América del Sur, falleció hoy luego de una larga enfermedad que le afectó a los pulmones.
https://www.youtube.com/watch?v=rygqfWagvhQ
Escritor y periodista uruguayo, Eduardo Germán María Hughes Galeano, a los 14 años publicaba dibujos y caricaturas políticas bajo el pseudónimo de Gius en el semanario El Sol, de Uruguay.
Fue jefe de redacción del semanario Marcha y director del diario Epoca.
Exiliado en 1973, fundó la revista Crisis en Buenos Aires y en 1976, continuó su exilio en España hasta 1985, cuando retornó la democracia a Uruguay con la elección popular del presidente Julio Sanguinetti.
Fundador y director del semanario Brecha, Galeano será homenajeado con una edición especial a su fallecimiento. El Gobierno de Uruguay prepara honores públicos para uno de sus compatriotas más valorados en América Latina, a la que dedicó en 1971 su más popular libro, "Las venas abiertas de A.L.", el que fue manual de la izquierda de la época e inspiración para cientos de miles de jóvenes que soñaron con la utopía socialista latinoamericana.
Su novela La canción de nosotros en 1975 y tres años después, el testimonio Días y noches de amor y de guerra obtuvieron el Premio Casa de las Américas. Su obra más conocida en el mundo entero es Las venas abiertas de América Latina y ha publicado muchos libros de historia entrañadas de poesía y literatura.
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